¿Compras mucho o compras poco?
El caso es que mi hijo pequeño quería ayudarse de algo para empezar a andar. Cogió el carrito de la compra de juguete, empezó a andar y... se cayó para delante porque el carrito se movía demasiado rápido.
Metimos en el carrito los libros más pesados que encontramos y así quedó la cosa:
Mi hijo consiguió dar varias vueltas por el salón y yo pensé: "Ya tenemos un andador underbuyer".
¿Y de dónde viene semejante palabreja? De un antiguo artículo de Gretchen Rubin. Habla de dos formas opuestas de afrontar las compras:
- Overbuyer: compras ropa (para ti, para tus hijos, para regalar) que se acaba quedando sin estrenar. Llevas una ruta de tiendas cuando vas de viaje. Tienes especias y utensilios de cocina que apenas has utilizado.
- Underbuyer: vas a comprarte un abrigo cuando en las tiendas ya están con la ropa de primavera. Vas a una tienda, ves algo que te sirve, te gusta, puedes permitírtelo... pero no lo compras. Lavas la ropa deprisa y corriendo porque no tienes recambio.
Yo estoy en el espectro underbuyer. Me gustaría que todo lo necesario apareciese mágicamente sin tener que ir a comprar, y, sobre todo, que se donara o reciclara automáticamente en cuanto dejo de necesitarlo. Y tú, ¿dónde te sitúas? ¿Has vivido situaciones curiosas por comprar demasiado o demasiado poco?
Puedes leer también Vestir siempre igual y Sociología y culto al cuerpo.
Yo compro lo justo y necesario. Hace tiempo que interpret el consumismo no sólo como algo innecesario sino también perjudicial, que fomenta y permite crecer la esclavitud
ResponderEliminarMuchas gracias por pasarte y comentar :)
EliminarEs muy cierto lo que dices. Tengo la sensación de que con la crisis se le ha dejado de dar importancia a la responsabilidad social corporativa, la mayoría de los consumidores sólo valoran que el precio sea muy barato y ese es el mensaje que llega a las grandes empresas. El tema da para muchas reflexiones.